El ocio como factor revolucionario

klklDentro de las múltiples teorías redentoras, en ninguna se plantea al ocio y la pereza como un factor y un derecho de cada individuo. Los más reconocidos teóricos anarquistas y socialistas le daban una gran importancia al trabajo, al esfuerzo de cada persona para producir y dar beneficios a la comunidad, pero poco se habla del ocio y la pereza, a tal punto que, tanto para capitalistas como socialistas, la pereza es algo negativo, característica esencial del «burgués adinerado que nada hace», en el caso de los revolucionarios, como el «trabajador flojo que quiere todo regalado», en el caso de los burgueses. En ambos lados de la moneda, el ocio es algo mal visto.

¿Y qué pasaría si yo viera al ocio como un factor determinante a la hora de hacer la revolución? ¿qué piensa usted lectora si le digo que prefiero mil veces estar todo un día acostado en mi cama, sin hacer nada de nada, tal parásito humano, en vez de pasarme el día trabajando para un negrero o moviéndome para todos lados tratando de convencer a gente que nunca he visto de que las cosas están mal y hay que cambiarlas? Que flojo este hombrecito! Que poco revolucionario lo que escribe! Y es verdad, muchxs enjuician así a quienes vemos en el ocio un tiempo necesario dentro de nuestras vidas. No faltan aquellxs que te tratan de reaccionario y alienado, pero a ellxs les respondemos y les aclaramos el porqué de la importancia del ocio.

Durante los ratos en los que estas a solas contigo y no tienes nada que hacer, es cuando más avanzas moral e intelectualmente, ya que solo te dedicas a pensar. De hecho, en los ratos de pereza te descubres a tí mismo, sabes tus gustos y analizas las decisiones que tomarás en un tiempo próximo. También puede que veas las injusticas del mundo y te dediques a luchar contra ellas, o en el peor de los casos, te metas en la cabeza esa mentira que habla de que cada uno puede surgir por mérito propio dentro de los márgenes capitalistas, sin pensar en que el esfuerzo propio proviene de la competencia, lo contrario al apoyo mutuo, que es la fuerza natural que ha permitido que las especies del planeta avancen. En cualquiera de los casos, el ocio es algo positivo y tan importante como comer, respirar o dormir.

Sin dudas, que este tema merece muchas más líneas para ser explicado en mayor profundidad, quizás un libro sea necesario, pero por motivos de espacio no podemos explayarnos con mayor fluidez, por esta razón, es que este escrito viene a plantear la discusión en torno al ocio y por sobre todo a su reivindicación. Cada unx sabe y maneja sus tiempos, algunos dedican mayor tiempo al trabajo, al estudio, a dormir o a la propaganda, pero de lo que estamos clarxs todxs es que en algún momento del día, nos sentamos o acostamos a pensar o descansar, ese es nuestro tiempo de ocio, y debemos apreciarlo muchísimo. La discusión está abierta, ahora te toca a tí profundizarla: ya sabes en que momento.

Escrito por Cristian Battaglia.

Publicado en El Sol Ácrata N°23, Marzo de 2014.

5 comentarios

  1. Excelente. El filósofo Bertrand Rusell, sin ser anarquista pero con ideas muy libertarias, escribió en el siglo XX un ensayo sobre el ocio y el derecho a vaguear. Creo que es una lectura muy recomendable.

  2. muy bueno… es verdad q el ocio, no solo es un derecho, sino también q es necesario para el desarrollo intelectual del ser humano…
    Y creo que por eso existe la industria del entretenimiento, no solo para el lucro y la distracción, sino también para que en su tiempo libre las personas estén entretenidas en cuestiones «divertidas» (como videojuegos, peliculas, etc.) y tengan menos tiempo para estar solos consigo mismos, evitando así que usen su ocio de manera reflexiva

    • Muy buena acotación… Al sistema no se le escapa nada. Ni siquiera el poco ocio que podemos tener en esta sociedad esclavista. Con un sin fin de «espejos de colores», nos llenan la cabeza, para que nuestro ocio esté en manos de ellos, también, para que no podamos reflexionar sobre nosotros mismos, y lo que es peor, sobre nuestro terrible e injusto «alrededor».

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